17.12.05

CANTO ALABANZAS













Canto alabanzas a mi oído sordo
pero el no vende su alma por una nota,
tan sólo percibe con los dedos descosidos
las vibraciones de una vasija
forjada en rumores incandescentes.
**
Mi madre me reta por seguir viendo tragedias
en el horario acostumbrado de las diez,
tiene razón, ahora que se enciende el silencio
me cubro hasta la cabeza, para huir del dolor.
**
Esta noche, hasta el lápiz me ha dado la espalda,
sobre la hoja, sólo palabras húmedas,
tres lágrimas y el vaho del vino
forman el último verso.
**
Llevo una estampa de orgullo
contra la mortaja de penas
y un rosario de costras en el pecho,
el dolor se exorciza y me espera en las sandalias
Hasta mañana entonces, hasta mañana.

Angell
21/04/04

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